Migrar a la Nube es un paso conveniente para las empresas que buscan innovar y mantenerse competitivas y esto quedó demostrado de forma contundente durante la crisis del coronavirus y persistirá una vez finalizada la pandemia también.
Las organizaciones que ya habían llevado sus operaciones al entorno Cloud y habían adoptado servicios de colaboración y productividad en línea, pudieron hacer frente a la disrupción efectivamente, facilitaron el trabajo remoto de sus colaboradores y garantizararon en gran media la adaptación del negocio a las condiciones de contexto con más fluidez. Además, pudieron mantener su nivel de atención y los clientes, en un contexto de incertidumbre, valoraron más que nunca este tipo de respuesta que demostraron aspectos clave en su nivel de desarrollo empresarial y digital.
Definitivamente la crisis de salud global sirvió como un catalizador para reconocer el poder de la tecnología Cloud y las ventajas de tenerla como aliada en los procesos de negocio - por ejemplo – en aspectos estratégicos como la descentralización de los servicios TI, la velocidad de llegada al mercado (Time-to-Market), los ahorros y beneficios económicos a nivel de flujo de caja o en aspectos operativos como la potencia de cómputo flexible, la alta disponibilidad de los servicios, capacidades de recuperación ante desastres.
Hoy ya puede decirse que la computación en la Nube está integrada en la estrategia comercial de las empresas: en una investigación el 92% de los consultados dijo que tenía al menos algo de su entorno de TI (infraestructura, aplicaciones, análisis de datos, etc.) en la Nube actualmente.
La adopción y migración a la Nube no es solo para las grandes empresas: por el contrario, las pymes pueden encontrar grandes beneficios al poder acceder a tecnologías y servicios que antes les resultaban prohibitivos por un tema de costos o complejidades de implementación o manteniemiento.
Modernización de infraestructura
La Nube ofrece flexibilidad, escalabilidad y resiliencia empresarial ante disrupciones como la que generó la pandemia. Facilita la innovación y brinda un tiempo de comercialización más rápido.
Por otro lado, al migrar al Cloud el gasto en tecnología pasa de ser un costo de capital a un gasto operativo (de CapEX a OpEX) –es decir que la empresa se olvida de las inversiones fijas en servidores, equipos de red, software, etc., y en cambio consume un servicio pagando un canon mensual asociado a lo que consume-. Con esto se mitigan riesgos por la incertidumbre del comportamiento del mercado y la demanda que resulte, ya que la nube permite adaptarse a los cambios que surjan con increíble agilidad.
Según un estudio, cuando las empresas se trasladan al Cloud experimentan una reducción promedio del 16% en los costos operativos, del 15% en el gasto de TI y de casi el 17% en los costos promedio de mantenimiento de TI. Es decir que el Cloud ofrece una plataforma ágil para desarrollar soluciones más rápido sin gastos de capital para infraestructura de TI.
Migración a la Nube, un camino de ida
Para hacer una migración a la Nube (Journey to Cloud) satisfactoria es preciso tener en cuenta una serie de factores. Dado que la Nube plantea un modelo de suscripción de pago por uso, si no se gestionan correctamente la capacidad y recursos aprovisionados, puede haber un desperdicio de dinero. Por otra parte, hay que considerar que no todos los servicios o sistemas son adecuados para la Nube teniendo presente que como todo proceso de cambio exitoso exige una estrategia, un plan y un trabajo preciso y continuo.
Muchas compañías suelen comenzar su experiencia en la Nube con una migración total que puede crear muchos más problemas de los que resuelve: las empresas a menudo provocan un cortocircuito en su proceso de adopción de la Nube siguiendo una ruta de "primero el legado (los sistemas internos heredados)", en lugar de aprovechar las nuevas capacidades que ofrecen las plataformas modernas en nube y sus modelos de simplificación e integración de componentes.
No todos los servicios o sistemas son adecuados para la Nube y no todas las nubes son adecuadas para todos los sistemas y proyectos, conocer cuáles son más adecuadas dependiendo de lo que se busca y las variables del contexto es un paso clave en la factibilidad y viabilidad de adopción de servicios cloud. Es clave contar con opciones por ejemplo en modelos multi nube o híbridos que otorgan el control y diversidad de opciones que ayudan en la validación del concepto para el negocio particular asociado a sus retos, capacidades y cultura.
Adopción de la Nube
La adopción de la Nube plantea además algunos desafíos importantes. Uno de ellos es encontrar talento calificado: el viaje a la Nube y la migración de la infraestructura existente implica una inversión significativa, planificación, una actualización de mentalidad y habilidades para comprar, administrar y mejorar este recurso en la empresa. Además, hay aspectos de cumplimiento y seguridad que se deben tener en cuenta, cuando se requiere almacenamiento de datos sensibles o personales en la Nube. Tener opciones como la de una nube local o nacional también es útil en ciertos casos donde la estrategia de la empresa, riesgos o desempeño de las aplicaciones para la experiencia de usuario son factores clave.
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¿Qué sistemas y/o servicios son los más adecuados para migrar a la Nube? Si bien cada empresa requiere estrategias de implementación y migración únicas, puede ser recomendable migrar el correo electrónico y la mensajería instantánea, el servicio autenticación por excelencia Active Directory /LDAP, las herramientas endpoint (respaldo, antivirus, etc.), aplicaciones y portales web, el sistema de administración de servicios de TI (ITSM) y los sistemas comerciales (por ejemplo, sistemas financieros, de recursos humanos) o aquellos que requieran estar accesibles desde cualquier lugar y dispositivos por los dueños o actores de los procesos de negocio.
Al igual que cualquier otra tecnología moderna, la migración a la Nube conlleva algunos riesgos y desafíos. Sin embargo, contar con el conocimiento de una compañía experta y abierta a diversas nubes puede facilitar el éxito de un plan bien orquestado y una estrategia diseñada la a medida para que las empresas puedan concretar una modernización de su infraestructura y experimentar las ventajas del nuevo entorno para su negocio y sus equipos.
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